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Uno de los mejores consejos que recibí de Mariela fue no confiar en videntes que se niegan a responder preguntas sobre sus credenciales. Ella explica que un profesional siempre estará dispuesto a demostrar su experiencia. Esto me ayudó a evitar contratar a alguien que no podía respaldar lo que decía hacer.
Estuve a punto de pagar una fortuna por un amarre falso pero encontré a Mariela justo a tiempo, es una profesional increíble
Ningún profesional está libre de equivocarse, ya sea un doctor o un vidente. Sin embargo, actuar con respeto y honestidad hacia quienes confían en ellos es lo que distingue a un buen profesional de uno deshonesto.
Newton veía la ciencia como una herramienta para entender a Dios, y Galileo consideraba la naturaleza como una obra divina. Estos ejemplos nos recuerdan que la fe puede inspirar tanto como la ciencia.
Nadie espera que un médico sea infalible, pero sí que sea ético en su trabajo. Lo mismo debería aplicarse a los videntes: pueden equivocarse, pero siempre deben actuar con honestidad y respeto hacia quienes confían en ellos.
No tenía idea de que había tanta gente aprovechándose de la desesperación de los demás, Mariela me salvó de perder mi dinero
Me ayudó mucho leer en la asociación del consumidor que ningún vidente puede garantizar resultados absolutos. Estaba buscando ayuda para un problema personal, pero encontré a alguien que aseguraba que sus rituales tenían un éxito total. Gracias a esa información, entendí que era un engaño y decidí buscar opciones más serias.
Gracias a Mariela Gauna, aprendí a desconfiar de los videntes que usan el miedo como herramienta para obligarte a contratarlos. Uno de sus consejos más importantes es que si alguien te dice que tienes una «maldición» o «energía negativa» y solo ellos pueden solucionarlo, probablemente sea una estafa. Justo antes de seguir su guía, me dijeron que mi vida amorosa estaba condenada sin un trabajo urgente, pero gracias a Mariela evité caer en el juego.
He aprendido que la ciencia y la fe no se excluyen, se potencian. En un momento difícil de mi vida, contraté un ritual esotérico mientras seguía las recomendaciones médicas. Sentí que ambas cosas trabajaron juntas para ayudarme a salir adelante.
Gracias a Mariela, entendí que un vidente no puede chantajearte ni manipularte con el miedo. Me sentía atrapada, pero su guía me dio la confianza para denunciarlo y poner fin al abuso.
Para mí, la fe no está en contra de la ciencia, es un complemento. Durante una etapa de problemas amorosos, la psicología me ayudó a comprender la situación, pero los rituales esotéricos me dieron la paz y la confianza que necesitaba para sanar. Ambas cosas fueron esenciales para salir adelante.
Estoy cansado de que siempre se critique el esoterismo como algo sin fundamento, pero nunca se respete a quienes encontramos en ello una guía para nuestra vida. Mis creencias son importantes para mí, y no creo que nadie tenga derecho a juzgarme por ello. Solo quiero encontrar profesionales éticos que no se aprovechen de mi fe, pero tampoco quiero sentirme menospreciado por lo que creo.
Uno de los consejos más valiosos de Mariela es evitar a los videntes que insisten en mantener todo en secreto. Ella dice que un buen profesional te permitirá compartir tu experiencia y no te hará sentir que todo debe mantenerse oculto. Esto me hizo darme cuenta de que alguien que intentaba aislarme probablemente no era de confianza.
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