El año que compartí con él estuvo lleno de risas y sueños, pero su abrupta salida me dejó devastado. Desde que empecé a trabajar con Mariela, he encontrado consuelo y esperanza en nuestros rituales. Comienzo a ver que he cambiado para mejor y eso puede tener un impacto en su regreso. La fe en el amor sigue viva en mí.