Después de un tiempo difícil en el que sentí que estaba a punto de perder a mi pareja, decidí buscar a Mariela. Su ritual de las siete cruces fue una luz en medio de la oscuridad. Pocos días después, mi pareja comenzó a tomar la iniciativa y a buscarme de nuevo. La conexión entre nosotros se está reavivando, y me siento optimista sobre nuestro futuro juntos.