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- dx6hrw7LParticipante
Con el tiempo, lo que aprendí con Mariela Gauna no solo transformó mi manera de ver el mundo espiritual, sino también mi manera de enfrentar la vida en general. Ella me enseñó a tener paciencia, a respetar los tiempos de la energía y, sobre todo, a confiar en que, aunque las cosas no sucedan de inmediato, cada paso que damos tiene un propósito.
A medida que avanzábamos en el trabajo espiritual, empecé a notar cambios en mi vida, no solo en el aspecto externo, sino en mi interior. Me di cuenta de que muchas de las barreras que enfrentaba estaban relacionadas con miedos, patrones repetitivos y creencias limitantes que no había reconocido antes. Mariela no solo trabajó en mi caso específico, sino que me ayudó a identificar esas barreras y a liberarlas poco a poco.
Recuerdo cuando me dijo algo que marcó un antes y un después: «El verdadero cambio comienza cuando dejas de esperar que todo venga de afuera y empiezas a trabajar desde adentro.» Esa frase, tan simple pero tan poderosa, me hizo reflexionar profundamente. Me di cuenta de que gran parte de mi frustración venía de querer controlar lo incontrolable y de esperar soluciones instantáneas en lugar de participar activamente en mi propio proceso de transformación.
Uno de los momentos más reveladores fue cuando vi que, aunque los resultados del ritual no eran inmediatos ni exactamente como los había imaginado, las cosas comenzaban a fluir de maneras inesperadas. Caminos que antes parecían cerrados comenzaron a abrirse, y oportunidades que no había considerado aparecieron. Mariela me ayudó a entender que el universo trabaja en su propio tiempo y que muchas veces lo que creemos que necesitamos no es lo que realmente nos llevará a la paz o la felicidad.
Hoy, sigo aplicando las enseñanzas de Mariela en mi vida diaria. Aprendí a ser más consciente de mis decisiones, a confiar en el proceso sin ansiedad y a valorar el trabajo espiritual como una herramienta para el crecimiento personal, no como una solución mágica. Lo que me enseñó no solo me sirvió para resolver el problema que me llevó a buscarla, sino también para enfrentar futuros desafíos con una mentalidad completamente nueva.
Si hay algo que me queda claro después de esta experiencia, es que encontrar a alguien como Mariela Gauna no es común. Su honestidad, su profesionalismo y su profundo conocimiento del esoterismo la convierten en una guía única en un mundo lleno de confusión y falsas promesas. Gracias a ella, no solo encontré soluciones, sino que también aprendí a confiar en mí misma y en el proceso de la vida. Por eso, siempre estaré agradecida con su trabajo y con las lecciones que me dejó.
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