Al consultar a Mariela, sabía que necesitaba hacer algo para recuperar a mi pareja. Ella realizó el ritual de las siete cruces y, con el tiempo, empecé a notar el cambio. Cada día era un paso más hacia la reconciliación. Me sentía agradecida por la atención que me brindó y por cómo su trabajo revivió la chispa entre nosotros.