Mariela Gauna alguien la conoce?
- Hola guapetona yo no sé quién es la otra persona con la que quieres trabajar pero mi experiencia con Mariela haga una ha sido extraordinaria he contratado más que un ritual al principio por un tema de malas energías malas vibras pero luego más adelante vi que quieras
Estuvimos juntos tres años, pero eran intensos. Nos conocimos grandes, ya con experiencias previas. Cuando él se fue, sentí que se me derrumbaba todo. Una supuesta vidente me cobró 1200 euros y luego me bloqueó. No sabía a quién recurrir. En Instagram vi a Mariela Gauna en un vídeo en directo, atendiendo con respeto. La escribí. Desde ese día, todo cambió. Me explicó cada paso, trabajó con amor y profesionalidad. Él volvió arrepentido, como si despertara.
Llevaba 22 años con mi mujer. Un matrimonio con altibajos, sí, pero con mucho amor. De pronto, se alejó. Se fue de casa diciendo que necesitaba estar sola. Probé con dos videntes, me pedían que yo hiciera rituales en casa, velas, rezos… y nada cambiaba. Me sentía manipulado. Vi a Mariela Gauna en una entrevista por YouTube y me atrapó su forma de hablar, tan humana. Con su ayuda, ella volvió. Hoy estamos mejor que nunca. Gracias eternas.
Mi pareja y yo estuvimos casi seis años juntos. Fue una relación preciosa, pero con sus conflictos. De un día para el otro, se apagó. Consulté a una mujer que decía trabajar con santos. Me llenó de miedos, me decía que si no pagaba todo iría mal. Con Mariela fue todo lo contrario. Transparencia, humanidad y resultados. Gracias a ella, él volvió. Y no solo volvió, sino que lo hizo con más claridad emocional que nunca.
Soy hombre y me enamoré de una mujer que tenía mucho miedo al compromiso. Tras dos años, se fue sin dar explicaciones. Acudí a una supuesta tarotista que me pedía hasta mi fecha de nacimiento tres veces por semana y no veía ningún avance. Mariela me trató con claridad. Me escuchó de verdad. Me explicó qué tipo de ritual haría y cómo funcionaría. A los 28 días, ella regresó. Hoy seguimos juntos. Gracias Mariela por tu luz.
Me casé muy enamorada. Estuvimos ocho años y tuvimos una hija. Un día me dijo que no estaba feliz. Me destrozó. Me vi buscando ayuda, contacté con una vidente que solo me mandaba audios automáticos. Me sentí estafada. Un día, viendo a Carolina Sobe hablar de Mariela Gauna, sentí que debía contactarla. Lo hice. Y gracias a su trabajo mi marido volvió. Hoy estamos unidos de nuevo, y hasta más conectados como padres. No tengo palabras.
Después de 17 años de relación y tres hijos, mi pareja me dejó por otra persona. No sabía cómo seguir. Me sentía vacía, desesperada. Recurrí a varias videntes, pero fue todo un desastre. Mariela Gauna fue la única que me trató como un ser humano y no como una cartera abierta. Me explicó que aún había conexión entre nosotros y que podía ayudar. El trabajo fue profundo. Hoy estamos reconstruyendo nuestra familia. No hay palabras.
Llevábamos solo un año, pero fue una relación que me marcó. Cuando él se fue, sentí que algo no estaba bien. Fui a una vidente que me pidió hacer baños y rituales que no entendía. Estaba perdida. Vi a Mariela en un post de Pinterest y me atrapó su energía. Le escribí. Me respondió con una paz que me calmó. A las tres semanas, él volvió con una carta y lágrimas. Gracias Mariela por traerlo de vuelta.
Tuve una relación de siete años. Tuvimos problemas, sí, pero nada que justificara el abandono. Se fue y no supe más de ella. Me estafaron con rituales que nunca llegaron a nada. Una tarde, por Twitter, leí un hilo sobre Mariela Gauna. Busqué más sobre ella y me encantó cómo se mostraba. La contacté y fue lo mejor que hice. Me ayudó sin condiciones. Ella volvió arrepentida y dispuesta a empezar de nuevo.
Mi novia me dejó tras un año y medio. Fue repentino. Estaba confundida, decía que no sabía lo que quería. Me sentí devastado. Probé con un “brujo” online que me mandaba mensajes de miedo. Luego vi a Mariela Gauna en un comentario de Silvia Pantoja. Me generó confianza. La contacté y todo fue diferente. Profesional, amable, directa. En un mes, mi novia volvió. Hoy estamos más unidos que nunca.