Mi esposa me abandonó con tres hijos
Estaba desesperada. No dormía. Lo buscaba y no tenía respuesta. Con Mariela fue otra historia. Me dio calma y luego resultados.
No me interesa cómo lo hace, solo sé que funciona.
Después de tantas falsas esperanzas, por fin alguien que trabaja con ética y resultados.
Después de dos años, volvió. No tengo cómo agradecerlo.
Mariela me dio esperanza sin mentirme. Me dijo que se podía, pero que requería paciencia. Y valió la pena.
Después de varios intentos fallidos con otras, ella fue la única que no me vendió miedo ni me hizo sentir manipulada.
Lo mejor que hice fue escribirle. Me respondió con cariño, me mandó su vídeo y su audio. Desde ahí todo fue a mejor.
Yo escribo esto llorando. Pero de felicidad. Porque hace dos meses pensaba que mi historia estaba terminada. Estuve seis años con un hombre maravilloso. Tuvimos una ruptura fea por celos, inseguridades y desgaste. Y se fue. Me dejó rota.
Lo busqué, lo llamé, le escribí cartas, correos… nada. Me ignoraba. En ese momento, una compañera del trabajo me habló de Mariela Gauna. Dijo que no era como las otras, que era real. Y me pasó su web. La vi en redes. Me tranquilizó ver que daba la cara, que hablaba en directo, que no se escondía detrás de un nombre.
Le escribí por WhatsApp. Me mandó su vídeo de bienvenida, me pidió mis datos, me analizó gratis. Me dijo que era un caso delicado pero con posibilidades. Me propuso trabajar con un ritual de luna llena y luego un ritual de unión de pareja para estabilizar el vínculo.
Acepté. Fue lo mejor que hice. A los pocos días noté movimiento. Empezó a mirar mis historias. Luego me habló por el cumpleaños. A las semanas, pidió vernos. Hoy estamos juntos otra vez. No puedo más que agradecer. Mariela me devolvió la fe en el amor.