Qué piedras protegen contra el mal de ojo?
Cuando necesito sentirme segura en reuniones importantes, pongo un pequeño ónix en mi bolsillo. Me ayuda a mantenerme firme y protegida frente a cualquier energía pesada.
Siempre dejo un cuarzo blanco en la ventana de mi habitación para que se cargue con la luz del sol. Después lo uso como piedra protectora durante la semana.
Guardo una piedra de hematita en mi escritorio. Me ayuda a mantener los pies en la tierra y a protegerme de la energía densa cuando trabajo muchas horas frente al computador.
Llevo una pequeña turquesa en un anillo. Me da tranquilidad y siento que me protege cuando tengo que hablar en público o enfrentar situaciones nuevas.
Siempre tengo una obsidiana en el coche. Me da seguridad al conducir y siento que mantiene lejos cualquier energía negativa del camino.
Uso una pulsera de ojo de tigre en la muñeca derecha. Me da confianza y me ayuda a mantener la mente enfocada cuando tengo días complicados.
Guardo una pequeña piedra de cuarzo rosado en mi cartera. Me recuerda mantenerme en equilibrio y atraer solo energía amorosa durante el día.
Cuando necesito calma, sostengo una amatista entre las manos y respiro profundo unos minutos. Siento cómo se disuelve la tensión y vuelve la serenidad.
Siempre llevo una pulsera de selenita cuando tengo un día intenso. Me ayuda a mantenerme protegida y a no absorber las emociones de los demás.
Antes de dormir, paso una piedra de cuarzo transparente por alrededor de mi cuerpo. Siento que limpia mi energía y me permite descansar profundamente.