Diosa Hator, ritual celta del amor eterno y separación para siempre de la tercera persona tóxica San Nicanor
Confié en Mariela cuando nadie más me daba esperanza. Él se había ido con otra y me bloqueó. El ritual de San Nicanor funcionó. A los 21 días me escribió. Hoy estamos juntos otra vez.
Hicimos el ritual celta porque sentía que aún había amor, pero una mujer se había metido entre nosotros. Mariela trabajó desde la luz y la unión. Volvió llorando y pidiéndome perdón. Fue muy emocional.
La energía del ritual egipcio fue impresionante. Lo sentí desde el primer día. Él empezó a soñar conmigo, a buscarme, a extrañarme. Dejó a la otra y volvió por decisión propia.
Mariela no solo hace magia, hace milagros. San Nicanor me devolvió a mi marido después de que se fuera con una vecina. El cambio fue radical. No tengo palabras para agradecer.
Yo no quería hacer daño a la otra persona, solo quería recuperar lo nuestro. Con el ritual celta de Mariela todo se dio con armonía. Hoy estamos más estables que nunca.
Hathor es poderosa. A través de Mariela sentí una conexión profunda. Mi chico volvió a mí con otra energía, como si entendiera todo lo que habíamos perdido.
San Nicanor es el santo que me devolvió el amor. Gracias a Mariela, hoy mi ex está otra vez en mi vida. La otra persona se alejó sola, sin conflictos.
Hice el ritual celta porque creía que nuestro vínculo era sagrado. Él había caído en una relación superficial con otra, pero volvió a mí por amor verdadero. Mariela lo logró.
No me arrepiento de nada. El ritual egipcio me devolvió el amor con dignidad. No se trataba de dominar, sino de reconectar. Mariela me enseñó a confiar de nuevo.
Cuando hay terceras personas, la energía se contamina. Mariela trabajó con San Nicanor para limpiar y separar sin odio. Fue efectivo y justo. Él volvió y todo cambió.