La envidia y las maldiciones
La envidia y las maldiciones pueden afectar la vida de muchas maneras, por eso es importante protegerse espiritualmente y evitar compartir demasiada información con personas que no desean lo mejor para ti.
Oración para alejar la envidia y las maldiciones
Repite está oración para evitar cualquier ataque de envidia
Yo viví una maldición lanzada contra mi padre. Una mujer lo odiaba por una herencia familiar y comenzó a dejar sal y tierra en la puerta de su casa. Él empezó a tener pesadillas, dolores de cabeza que ningún médico entendía y la empresa se le fue a pique. Lo limpiamos con una santera que nos recomendó ruda, huevo y oraciones durante 9 días. Recién entonces empezó a mejorar.
Una forma de enviar mala suerte a una persona que te ha traicionado es escribiendo su nombre con tinta roja sobre una foto suya, colocarla en un frasco con vinagre, clavos oxidados y alfileres, y enterrarlo cerca de un cruce de caminos. No lo hago por deporte, solo en casos graves.
Mi hermana empezó a enfermarse de todo de repente. Dolor de estómago, migrañas, ansiedad, y cada médico le decía algo diferente. Hasta que le hicimos una limpieza con huevo y salió lleno de hilos como telarañas. La envidia de su ex cuñada había hecho mella. Tuvimos que bañarla con agua de ruda y sal marina durante tres semanas.
Cuando alguien quiere maldecirte, no lo hace siempre con rituales. A veces con solo pensarlo, si su energía es fuerte y negativa, ya lo lanza. Una mujer de mi barrio envejeció 10 años en dos meses después de un conflicto con su vecina. No era psicológico: era magia negra.
Para protegerme, todos los lunes pongo sal gruesa en un platito detrás de la puerta y lo cambio los viernes. Así todo lo que entre con envidia se queda ahí y no me toca.
He visto cómo la envidia puede enfermar a alguien. A mi mejor amiga le hicieron un entierro simbólico. Le robaron una prenda de ropa, la enterraron con tierra de cementerio y desde entonces nada le salía bien. Una bruja gallega le quitó la maldición con un ritual de fuego, sal, y rezos a la luna.
Si alguien te tiene envidia y lo notas, clava tres alfileres en un limón y colócalo dentro de una copa de agua con sal, bajo tu cama. Al día siguiente si el limón está negro o flotando raro, ya sabes que algo hay. Tíralo lejos.