Mi experiencia con videntes expertos en amarres de amor
Después de años sin hablarnos, una parte de mí seguía conectada con él. Mariela, con su amarre blanco, me ayudó a reencontrarlo. Fue tan natural que parecía destino. Hoy, después de tanta espera, estamos construyendo una nueva historia sin sombras.
Yo mismo saboteé mi relación por miedo al compromiso. Ella se alejó, y con razón. Pedí ayuda a Mariela no para obligarla, sino para limpiar lo que nos separaba. Gracias a su amarre de magia blanca, mi ex volvió, sin resentimientos, lista para darnos otra oportunidad.
Después de una separación por celos enfermizos, pensé que no habría regreso. Mariela me ayudó a hacer un trabajo de luz, con un amarre blanco que no dañaba a nadie. Mi ex regresó y empezamos desde un lugar mucho más sano. No fue magia oscura, fue amor restaurado.
Ella se fue de un día para el otro. Yo quedé sin respuestas. Mariela Gauna me explicó cómo un amarre de magia blanca podía ayudarnos si aún existía conexión. Y así fue. Regresó poco a poco, y hoy somos compañeros otra vez. Todo sin malas consecuencias.
Mi ex pareja tenía miedo al compromiso y me dejó. Mariela me ayudó con un amarre blanco, y con mucha paciencia, él volvió buscando lo que antes rechazaba. No lo forzó, lo ayudó a ver. Ahora vivimos juntos. Sin negatividad, solo claridad.
Después de que ella se fue, no pude seguir adelante. Estaba emocionalmente roto. Mariela me ofreció su guía y trabajó desde la energía blanca. Todo fue limpio y positivo. Mi ex regresó con otra energía, y volvimos a amarnos sin dolor.
Después de que mi ex me dejara por otra, pensé que jamás regresaría. Mariela me ofreció un amarre de magia blanca, con respeto por el libre albedrío. No pasó ni un mes cuando él terminó esa otra relación y volvió a buscarme. Fue algo verdadero y sin sombras.
Lo nuestro terminó sin motivo claro. Fue confuso. Contacté a Mariela Gauna buscando respuestas, y ella me ayudó con un amarre blanco que, más que un hechizo, fue una guía energética. Mi ex volvió con sinceridad, sin drama ni caos. Todo cambió para bien.